lunes, 4 de junio de 2018

LOS VESPERTINOS

Son las ocho y cuarto
en la puerta de mi casa,
empiezo a estar harto,
la voz da paso a nada.

Unos jilgueros al fondo,
el cuco, aquí al lado,
las nubes lo tapan todo,
las gotas van resbalando.

El silencio es ahora un reto,
en este reto de música,
callo, sobre todo, por respeto,
no quiero parecer cínica.

Las gotas se suceden sin cesar,
las voces suben su tono,
los colores mutan al pasar,
mi color ya no es monótono.

Me quedo sordo al escuchar,
los petirrojos se suman.
Cae más agua, ¡un vendaval!,
no se aprende sin la lucha.

El volumen disminuye,
el silencio va ganando.
El agua no cae, fluye
al lado de donde ando.

Una calada, no más,
la luz ya va decayendo
a la camita, ¡jamás!,
hasta que vaya muriendo...

1 comentario:

  1. Increible ese manejo de los no parentesis

    Cuando el silencio gana el ruido es el que pierde... Cuando el ruido gana todos perdemos algo

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