domingo, 30 de diciembre de 2018

De año a año no hay engaño

Treinta de Diciembre,
no va más.
Hagan sus apuestas,
ahora.., o nunca jamás.

La siguiente partida
dobla la jugada.
Dos mil diecinueve,
todo.., o nada.

Si no juegas nada,
nada consigues.
Si lo que tienes son sueños,
arriesga y persigue.

Deshazte de cosas,
nada es tan valioso;
el peso en el viaje
es mucho más costoso.

Si vas y vienes:
"todo al carajo".
De lunes a viernes
todo es trabajo.

Sonríe, joder, sonríe,
aunque estés chungo de antojo.
La vida sola fluye,
es la aguja en el pajar del ojo

Pasa el tren..,
lo cojo o no lo cojo?

martes, 4 de diciembre de 2018

Luz y tierra

Unos cuantos años
y muchos más días,
pasan aledaños
por el centro la Gran Vía.

Espera que te espera,
tiempo lento, cansino,
el que espera.., No desespera,
solo recorre su propio camino.

Necesario, dicho sea de paso!.
Experiencias, situaciones,
- amistad en todo caso -
cuelgan igual
en todos los balcones.

Todo suma, hasta el sumando,
todo llega, aunque atardezca.
Buena nota, don Servando,
espero no me aborrezca!

*Seritos en construcción
sin mal que los acompañe,
enseñándome la lección
aunque pa'caca no apañen.

Florecer en casi invierno
puede parecer
no muy normal.
Lo sensato no es lo cierto,
lo sabe cualquier animal.

Seguiremos en contacto,
queridos y amadas lectoras!
Ya saldrá otro retrato
de la luna escuchadora.

*seres pequeñitos

sábado, 6 de octubre de 2018

La vida y el ajedrez

A veces,
hay veces
que la partida no avanza.

Mueves una ficha
pero no la posas en el tablero;
la dejas donde estaba.

Esperas...,
y no pasa nada.

Amago amargo,
amago.

Golpe en la mesa
y rompo el tablero?
Quizás,
pero no.

Esperas...,
y no pasa nada.

Y un día,
un día cualquiera,
mueves la torre hacia el enemigo.

No sin miedo, no.
Pero con decisión.
Entre su alfil y caballo,
en el medio del campo de batalla.

Una locura?.
Probablemente.

Me desnudo,
que me sobran las ropas
y se está más fresquito.

Su caballo avanza dando tumbos:
dos pasos titubeantes
y casi se cae a la izquierda en el tercero.

Mi vergonzoso alfil
cruza todo el terreno,
como de lado.

Su rey,
como siempre hacen los reyes,
se esconde temeroso tras los peones.

El tablero está vivo.
Por fin, late.

Sin instigarlos,
mis peones avanzan.

Y, sin darme cuenta,
la partida se mueve.
Más que en los dos últimos años.

La vida y el ajedrez,
de cero a diez.

Habrá que mover ficha...


miércoles, 27 de junio de 2018

Renacimiento

Todavía falta un mes,
todavía.
No puedo con el estrés,
día a día.

Preparativos,
cerrar cosas,
marcar objetivos,
azul o rosa.

Mirar hacia atrás,
mala cosa,
vivir al ras,
suena golosa.

Dudas y miedos,
sueños y credos.
Todos juntitos,
uñas y dedos.

Largo el paso,
grande es el salto,
no hago caso
al sobresalto.

Fluya la vida,
abran ventanas.
Empiezo partida,
hoy y mañana.



martes, 5 de junio de 2018

Los hombres-lobo (paradojas I)

Esta luna hueca
con su oscura luz
y su inexpresiva mueca,
hacía brillar mi inerte testuz.

Reflejos de un ayer presente,
memorias de un futuro ausente,
candente,
viviente...,
resplandeciente.

Como un sordo aullido,
sólo en esas claras noches,
soltaba mi oculto alarido,
muy precavido,
lejos de personas y coches.

Los hombres-lobo somos así,
personas todo el tiempo
desde los pies a la nariz
esperando el longevo momento.
Ese es nuestro eterno nacimiento.

Salimos, buscamos, gritamos,
nunca nos damos las manos.
Encontrarnos sería fatal;
pelearíamos hasta el preludio final.

He aquí nuestra paradoja:
llamarnos desde la lejana cercanía,
escondidos entre las hojas
antes de que llegue la mañana del día.

Después, vuelta a la mutable rutina,
como personas locamente cuerdas,
hasta la siguiente luna,
aunque..., nunca lo recuerdas...

lunes, 4 de junio de 2018

LOS VESPERTINOS

Son las ocho y cuarto
en la puerta de mi casa,
empiezo a estar harto,
la voz da paso a nada.

Unos jilgueros al fondo,
el cuco, aquí al lado,
las nubes lo tapan todo,
las gotas van resbalando.

El silencio es ahora un reto,
en este reto de música,
callo, sobre todo, por respeto,
no quiero parecer cínica.

Las gotas se suceden sin cesar,
las voces suben su tono,
los colores mutan al pasar,
mi color ya no es monótono.

Me quedo sordo al escuchar,
los petirrojos se suman.
Cae más agua, ¡un vendaval!,
no se aprende sin la lucha.

El volumen disminuye,
el silencio va ganando.
El agua no cae, fluye
al lado de donde ando.

Una calada, no más,
la luz ya va decayendo
a la camita, ¡jamás!,
hasta que vaya muriendo...

miércoles, 4 de abril de 2018

A callar

No voy a decir nada,
porque acabo en prisión;
no voy a decir nada
aunque me apetece un montón.

No diré nada del rey
ni nombraré la monarquía;
me aplicarían la ley,
montarían una cacería.

No voy a hablar de los jueces
heredados del franquismo.
Hay buenos, hay malos. Hay veces
que nos llaman "populismo".
Nos llevarán a una audiencia
a defender un proyecto:
supremo, pura excelencia,
nada torcido, muy recto.

No voy a decir ni digo
de la patada en la puerta
o de las leyes-castigo
y toda la gente muerta.

No voy a hablar tampoco
de la seguridad en los cuerpos;
si me gusta mucho o poco
o si son ciegos o tuertos.

No voy a decir ni digo
de la gente como dios manda:
la católica, la protestante,
la que es testigo de...
...de lo que tiene delante.
¡Si dejaran de mirarse el ombligo!.

No voy a hablar
ni de soslayo
de la pluralidad
en las televisiones y radios.

Si el que cobra es cobrador,
¿qué es el que dicta..., las órdenes?.
No lo diré, ¡con perdón!,
serían públicos desórdenes.

Pero si voy a decir y digo
de la injusticia social,
del expolio del que somos testigo,
de todo este bacanal.

Si voy a decir y digo
de las tristes pensiones:
la mía, la de tu amigo,
los robos sin condiciones,
la libertad de expresión,
los talentos siempre huídos,
la muerte digna, el copón,
los derechos adquiridos.

Si voy a hablar y hablo
de las generaciones perdidas,
la educación, los vocablos,
la alienación de las vidas.

Voy a nombrar y nombro
la naturaleza y la comida.
En el mar solo hay escombros,
¡no avistaremos salida!.

Seguro que me faltan versos
y algún que otro castigo
para denunciar lo adverso,
para No decir lo que No digo.

No soy rapero,
no soy nada.
Soy una mierda
de hache intercalada.

martes, 13 de marzo de 2018

Caminos de ida y vuelta


Asier suele madrugar. Los peces, también.
En una pequeña estancia, enciende el fuego y pone la cafetera.
El olor a café recién hecho despierta a cualquiera.
No suele hablaar mucho. por lo menos, no más de lo estrictamente necesario.
Lleva demasiados años con la misma tarea y sabe que hay que reservar fuerzas para el cotidiano trabajo.
Una alacena con víveres alegra su desayuno.
¡Hoy parece que va a hacer un día espléndido aunque esta densa bruma apenas permite distinguir la proa!, piensa.

El olor a sal y el sol son habituales. Su rostro lleno de arrugas es testigo mudo de ello.
También, al izar las velas, la soga siente sus callosas y estriadas manos.

Un escueto "buenos días" son sus primeras palabras al cruzarse con Aitor camino de cubierta.
Es la segunda temporada que salen juntos a pescar y ya han aprendido a respetar mutuamente sus tiempos y silencios.

 Asier era un joven muy fiestero y parlanchín, pero su repentina y pronta viudedad y el mar le han ennegrecido.
En él ha encontrado el mejor aliado para su elegida soledad.
Viven en dos mundos contrapuestos: reducidos cubículos habitables de hogar flotando en la inmensidad del mar.
Compañía, la justa.
Esa dicotomía es la que da sentido a su vida.

A pesar de que ha sido una buena campaña, refunfuña en voz alta cuando ve acercarse el jdía de vuelta a tierra.
No le gusta el alboroto de la lonja de pescado, aún siendo un mal necesario.
Recogida de ganancias y espera hasta arrivar de nuevo a la mar.
Su caracter hosco no congenia bien con multitudes y algarabías.
¡Ya nos veremos!, espeta a modo de despedida a su cómplice compañero.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Suma que suma

Largo el invierno.
Ay, la primavera!,
nada es eterno,
solo la espera.

Del viento al agua,
del agua al viento,
la nieve encoge
hasta el sentimiento.

Una sonrisa,
brillo en los ojos,
nada de prisa,
quién gana al cojo.
No el mentiroso,
ni la gruñona,
no dejan poso
para mañana.

Mis energias,
dan para mucho,
son alegrias
pa quien escucho.

Menos mieditos,
mas pa adelante,
no creo en mitos
ni en su talante.

Mi credo es simple,
nada importante,
cree en la gente,
nada es bastante.

Todas remando,
nadie se libra,
voy acabando,
cambia y recicla.

Suena la puerta,
abro el pestillo,
hay vida muerta
o hay un destino?