así son los trenes:
unos van
y otros vienen.
Pasan sus revisiones
en una u otra estaciones.
En su encierro,
la alambrada;
pies de hierro,
pico y pala.
Cargan y descargan;
o se encogen
o se alargan.
Sillas llenas,
sillas vacías;
a veces tuyas,
a veces mías.
Olores intensos,
sudor de la vida;
fragancias, inciensos,
el viejo o la amiga.
Murmullos,
cortinas,
silencios,
rutinas.
Miles de palabras
surcan vagones;
millones de orejas
llevan tapones.
Cómplices miradas,
uniones, rupturas,
vidas pensadas,
presentes, futuras.
Ventanas, cristales,
moqueta, bombillas;
aspectos banales
de pie o en las sillas.
Destino seguro,
fin del camino:
¡hasta otra, Arturo!,
llego a mi destino.
Así son los trenes,
así son los trenes,
unos van...
...y otros vienen.
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